periódico mediterraneo 21-11-2007

21 del 11 de 2007
Expertos exigen no superar el 30% de inmigrantes por colegio

EDUCACIÓN - LA CONSELLERIA ADUCE QUE DOTA DE MÁS RECURSOS A LAS ESCUELAS CON MÁS FORÁNEOS • Centros de Almassora, Benicarló, Vinaròs, Burriana, Oropesa y Onda ya rebasan ampliamente esa tasa. • Los sindicatos solicitan el reparto equitativo de ´nouvinguts´ y agilizar la construcción de centros. Los expertos opinan que el porcentaje de alumnado inmigrante en los colegios no debería superar el 30%. Según las últimas cifras oficiales, en la provincia de Castellón estudian 12.224 escolares de otros países, es decir, el 14% del total. Sin embargo, hay colegios que superan ampliamente esa cifra. Es el caso del Deán Martí de Oropesa (55%) y los últimos colegios abiertos en Onda (55,5%), Vinaròs (65-70%), Benicarló (70-80%), Almassora (67%) y Burriana (50-60%). En este sentido, el portavoz de FETE-UGT, Laureà Puig, declaró que no es bueno que haya una elevada concentración, porque se corre el riesgo de crear guetos. Xel.lo Valls, desde CCOO, dijo que los expertos consideran que rebasar el 30% de nouvinguts no favorece la integración. En municipios como Oropesa, el problema radica en que había una única escuela en la población, que debe absorber a todo el que pide plaza. Así lo indicó la delegada del Stepv, Inés Escoí. Entre el 1 de septiembre y el pasado 14 de noviembre se produjeron 112 nuevas matrículas. VACANTES - La cuestión es que a los alumnos incorporados con el curso ya empezado se les suele remitir allá donde existen vacantes. Al tener poca demanda, los centros nuevos reciben muchos de estos niños, porque son los que tienen más plazas libres, según CCOO, que citaron los casos de los números 5 y 6 de Burriana o el nuevo de Onda. Muchas de estas instalaciones están fuera de su ubicación, lo que motiva que las familias no tengan una buena percepción de ellas. Con el paso del tiempo, la situación se normaliza. Así, el Angelina Abad de Vila-real en Infantil apenas tiene inmigrantes (9,7%), ya que la mayoría de niños son del barrio; pero en Primaria ya alcanzaron el 69%. Por todo ello, los sindicatos demandaron modificar el decreto de admisión para que contemple las comisiones de escolarización y garantice la equidad en el reparto entre los centros sostenidos con fondos públicos. CCOO reclamó, además, buena previsión en la construcción de instalaciones educativas y una política global de vivienda. Según Valls, si los foráneos tienden a concentrarse en algunos barrios, es lógico que haya más hijos de inmigrantes en esos aularios. Con todo, desde la Conselleria de Educación objetaron que se escolariza a los que acaban de llegar "allá donde existen plazas libres". A parte, aseguraron que "se dota a los centros de más recursos, como programas de compensatoria, aulas de integración, maestros y recursos materiales". Sin embargo, los sindicatos tildaron de insuficientes los medios. Advirtieron de la falta de recursos en algunos casos, como el del quinto de Vinaròs, que está a la espera de que se les dote de maestro de compensatoria y lo suple con el esfuerzo de todo el profesorado, o el cuarto de Onda, que no tiene aula PASE. No obstante, el portavoz de CSI-CSIF, Miguel Ángel Cerdán, recordó que los extranjeros no tienen por qué suponer una merma en el nivel educativo. Los profesores avisan que muchos inmigrantes llevan ya años aquí y están integrados. En cambio, otros desconocen el idioma o tienen lagunas formativas y necesitan de compensación. Así, Cerdán recordó que en el curso 2003/2004 el premio extraordinario de Bachillerato se otorgó a una alumna rumana. Los padres piden programas para que no baje el nivel del alumnado La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) Penyagolosa, Isabel Vicent Soriano, apuntó ayer que se deberían buscar nuevas alternativas para la escolarización extraordinaria que se realiza en los centros una vez iniciado el curso. A su juicio, esta incorporación debería ir acompañada de profesorado de apoyo para el idioma y el nivel de conocimiento, tanto de los alumnos autóctonos como de los recién llegados, así como de programas específicos de integración que repercutan en todo el centro. Según dijo, "principalmente nos preocupa la masificación y el goteo de alumnado, que suele generar una mayor atención del profesorado a los recién llegados, por lo que se produce un descenso del nivel educativo para el resto de la clase". "¿Se imagina usted una clase con 23 niños que hablan en valenciano y 2 que no entienden nada?", reflexionó. Apuntó que los colegios que tienen los porcentajes más elevados son los públicos y que hay casi la misma cifra de inmigrantes en todo un concertado como en un aula de un centro público. EN DIRECTO Un mundo (in)feliz Desdeñar la problemática que supone para la Administración integrar a los niños inmigrantes en las aulas es querer esconder una realidad palmaria. Educación no tiene un varita mágica para construir aulas y formar maestros al instante. Sin embargo, el hecho que ahora afrontamos no es nuevo y, mucho menos, inesperado. El entorno educativo venía alertando desde hace años sobre esta avalancha y, por lo que parece, no se ha hecho lo suficiente parar abordarla en las mejores condiciones. Saturar de estudiantes extranjeros determinados colegios es la antítesis de lo recomendado por los expertos en la materia. Así se gestan los guetos. Javier Navarro. Redactor jefe.