Erase una vez un patito que vivía con tres cerditos, un día acordaron hacer una casa para cuando viniera el lobo que estaba escondido en el bosque. El patito dijo que sería mejor hacer una casa bien fuerte de ladrillos y cemento para que fuera segura y así el lobo no la pudiera derribar. Pero los cerditos dijeron “pero qué dices si el lobo nunca viene por aquí” ,tú tranquilo que haremos una casa de paja y madera que será igual de fuerte, pero los cerditos como eran muy holgazanes la hicieron de paja muy rápidamente y se fueron a jugar al río. El patito se quedó sólo y nadie le hizo caso, llegó un día en que apareció el lobo y ¿sabeis que pasó? ,que los cerditos tenían escondida una casa de ladrillos en otro lugar pero no muy lejos de allí y no le dijeron nada al pobre patito, de forma que se quedó solo ante el lobo que se lo quería comer de un bocado; pero cuando el lobo se disponía a tragarse al patito éste empezó a volar porque había pasado tanto tiempo que se había hecho mayor y sus alas se habían desarrollado tanto como para poder escapar del malvado lobo. Y así fue como después de vivir intensas aventuras aquel pobre animal nunca más volvió a sentirse triste ni solo.
¡Ah! Se me olvidaba los cerditos se quedaron en la casa de ladrillos y cemento,no muy lejos de allí.
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